Taller Vivencial "Abrazando a nuestro niño interior".

Para encontrar “la sanación”, la salud y la paz, sin duda nos toparemos más tarde que temprano con un concepto llamado “nuestro niño interior”. Muchas personas comentan que quieren sanar a su niño interior, que deben trabajar con su niño interior o que no han podido recuperar a su niño interior. Y sucede que, aparentemente, como adultos, hemos sido programados para olvidarlo, para abandonarlo, para ocultarlo. El niño interior no es ni más ni menos que esa parte emocional nuestra que es optimista, amorosa, alegre, con mucha energía, con ilusiones, con creatividad, libre de limitaciones, libre de limitaciones. El niño interior se refiere a nuestra esencia como seres energéticos y amorosos. Como seres de luz, como seres universales. El niño interior, es nuestra verdad pacifista, cooperativa, sin nacionalidad, sin raza y en equidad. Es volver a nuestra esencia divina de amor. ¿Y a que se refiere el concepto de sanación del niño herido? Entendemos al niño herido como cada uno de esos niños que se quedaron "congelados" en nuestros recuerdos a consecuencia de alguna experiencia que no pudimos integrar. De ese modo, quedaron excluidos del desarrollo de nuestro ser consciente y aparecen, de vez en cuando, como personalidades independientes en nuestro interior, que pueden llegar a hacernos sentir y actuar como ellos. Tomando roles que nos fueron efectivos para nuestra supervivencia, seguimos reprimiendo nuestro sentir para poder “adaptarnos” y ser amados y aceptados. Estos anclajes emocionales, no gestionados en nuestra niñez, nos llevan a seguir atrapados en nuestros condicionamientos y a no avanzar hacia nuestra madurez emocional y responsabilidad espiritual, caminos que nos conducen hacia la libertad en nuestras vidas. Sanar al niño interior es sanarme yo como esencia, para ver a todos los que me rodean como compañeros de viaje y aprendizaje. Como maestros de grandes lecciones. Y, con todo esto, sanar todos juntos, elevarnos todos juntos y crecer energéticamente todos juntos. Sanar a mi niño interior es recibir al adulto emocional y tomar nuestra responsabilidad espiritual, aquí y ahora. En el taller te proponemos ejercicios prácticos para empatizar con esos niños y ayudarles a sanar con amor las heridas que no pudieron superar en su momento, de modo que esas partes de nuestro ser encontrarán su lugar, fundiéndose armoniosamente con el adulto que somos. También vamos a seguir profundizando en nuestro Proyecto sentido; que abarca desde 9 meses antes de la concepción, la concepción, la memoria gestacional, el parto y la fusión emocional con mama hasta los 3 años. Venir con ropa comoda y material para tomar nota. Facilita: Ingrid Dietrich.