Taller Vivencial "Nuestro Proyecto Sentido; Re-conectando al niño interior."

El "Proyecto Sentido" es la información que queda impregnada en cada uno de nosotros meses antes de nuestra concepción, durante y hasta los 3 años de vida. Las emociones que percibimos de mamá y el ambiente emocional que la rodea a ella y en el que fuimos gestados y concebidos estructurara el resto de nuestras vidas, influenciando de manera fundamental, nuestras relaciones, y nuestra manera de percibir el mundo. No hay concepción sin que haya previamente un deseo de concepción (consciente o inconsciente). Durante los 9 meses anteriores antes de la concepción, aquí vamos a ver lo que les ocurre al padre y a la madre durante ese periodo de tiempo. En este periodo se empieza a gestar un proyecto de traer un hijo, este proceso se puede realizar de forma consciente o inconscientemente, ya que es un proyecto sentido. Como todo proyecto que llevamos a cabo, hay un por qué y un para qué vamos a gestar dicho proyecto, de tal manera, que en el momento de la concepción, el óvulo fecundado, va a grabar en sus células, una serie de programas proyecto sentido que provienen de sus padres, programas del por qué y para qué han sido traídos a la vida a través de ellos y de sus transgeneracionales. Estos programas proyecto sentido, pueden condicionar al hijo/a de manera inconsciente. El indagar qué vivieron nuestros padres en esa etapa es clave para entender programaciones inconscientes que tenemos. En este Taller viviencial tomaremos consciencia de cómo funcionan las expectativas, deseos y emociones que nuestros padres tenían sobre nosotros en el momento de nuestra concepción y cómo éstas pueden estar bloqueándonos hoy en día de marcar nuestro propio camino. Durante el taller comprenderemos cuales es nuestra misión en la vida para liberarnos de las cargas paternales. . Re-conectando con Nuestro Niño interior; Para encontrar “la sanación”, la salud y la paz, sin duda nos toparemos más tarde que temprano con un concepto llamado “nuestro niño interior”. Muchas personas comentan que quieren sanar a su niño interior, que deben trabajar con su niño interior o que no han podido recuperar a su niño interior. Y sucede que, aparentemente, como adultos, hemos sido programados para olvidarlo, para abandonarlo, para ocultarlo. El niño interior no es ni más ni menos que esa parte emocional nuestra que es optimista, amorosa, alegre, con mucha energía, con ilusiones, con creatividad, libre de limitaciones, libre de limitaciones. El niño interior se refiere a nuestra esencia como seres energéticos y amorosos. Como seres de luz, como seres universales. El niño interior, es nuestra verdad pacifista, cooperativa, sin nacionalidad, sin raza y en equidad. Es volver a nuestra esencia divina de amor. Sanar al niño interior es sanarme yo como esencia, para ver a todos los que me rodean como compañeros de viaje y aprendizaje. Como maestros de grandes lecciones. Y, con todo esto, sanar todos juntos, elevarnos todos juntos y crecer energéticamente todos juntos. Sanar a mi niño interior es recibir al adulto emocional y tomar nuestra responsabilidad espiritual, aquí y ahora. Siendo adultos hemos superado muchas situaciones en nuestras vidas, muchas de ellas pueden haber sido verdaderos actos de supervivencia. Son verdaderos logros que efectivamente hemos superado y que nos han dado experiencia y sabiduría, y en algunos casos han forjado nuestras mejores cualidades. Sin embargo, es posible que una pequeña parte nuestra esté atrapada en el tiempo, y es por ello que debemos liberar a ese niño(a) interior, permitiéndole expresar lo que realmente sintió y no pudo. Ejercicios; tomando a nuestros padres, sanando al niño interior, realizando nuestro propio camino. Venir con ropa cómoda y traer para anotar. Hay un descanso de media hora para comer y compartir. Facilita: Ingrid Dietrich