

"La música es el único camino hacia lo trascendente”.
Wolfgang Amadeus Mozart
Sonidos Sanadores
El Sonido
Vivimos en un universo de sonidos, desde antes de nacer estamos rodeados de sonidos, el latido cardiaco, las voces, las respiraciones, sonidos que nos resultan familiares, extraños, amorosos o inquietantes, vivimos en un mundo de sonidos.
El sonido genera un movimiento vibratorio de partículas y objetos. Las vibraciones que produce el sonido, representa una energía que se encuentra en toda la naturaleza, en nosotros, en nuestro mundo y aun mas allá, en las regiones de los satélites, las estrellas y el Universo entero.
A escala cósmica el sonido es una fuerza transformadora, capaz de producir cambios profundos a niveles mentales, físicos, emocionales y espirituales.
Cada órgano, tejido, célula y todo el líquido de nuestro cuerpo es vibración constante, en la cual, el sonido y el ritmo están en una precisión perfecta, emitiendo una frecuencia armónica con el todo.
Esta estructura vibracional que somos no es algo estático, sino mas bien dinámico, influenciado por nuestro mundo interno, nuestros pensamientos, emociones y experiencias. Cuando la frecuencia es distorsionada, la armonía se rompe y es donde aparece el trastorno.
Terapia Vibracional
La terapia sonoras esta catalogadas como una terapia vibracional, al igual que otras terapias alternativas como las flores de Bach, o la homeopatía, reconocidas por la OMS, desde 1978.
El principio de resonancia nos dice que una vibración mas intensa y harmónica, modifica a otra de mas baja frecuencia y disonante. Los seres humanos también poseemos vibración y, como tal, tenemos la capacidad de alterarnos a partir de la audición y percepción de otra vibración o sonido. Los sonidos armónico modifican nuestras ondas cerebrales; reequilibrando ambos hemisferios, lo que nos provoca un estado de relajación y receptividad, para reconectarnos con nuestro poder de autosanación, realineando nuestro cuerpo físico, mental y emocional, en todos los niveles.
Terapia del sonido con Cuencos Tibetanos
Los cuencos de cristal de cuarzo, como los tibetanos (metálicos 7 metales) emiten un modelo de onda alfa similar a la que emite el cerebro en sus estados de quietud y meditación, permitiendo que nuestro cuerpo vibre en la misma octava que el cuenco.
El sonido de los Cuencos Tibetanos está en concordancia con la Proporción áurea. Están afinados según la escala Pitagórica y sus armónicos son capaces de transportarnos, a una quietud mental. Es comparable a "hacer silencio" para escucharnos a nosotros mismos.
La vibración y el sonido de los cuencos, trabajan sobre nuestro cuerpo energético, equilibrándolo a través de cada uno de los chakras. En la parte biológica, la vibración restablece el ritmo y el bienestar a cada órgano y a cada célula de nuestro cuerpo como si fuese un "baño sonoro", favoreciendo nuestro sistema inmunológico. Actúa en el sistema nervioso relajándolo, por lo que nuestra mente adquiere claridad y una mejor capacidad de concentración. En plano emocional, destrabando bloqueos, mejorando nuestro estado de ánimo y bienestar general.
Beneficios de la Terapia Vibracional
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Mejora la concentración.
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Equilibra los hemisferios cerebrales, estimulando la actividad de las ondas alfa.
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Ayuda a aliviar el estrés y reducir la ansiedad.
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Consigue una meditación más profunda.
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Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores.
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Ayuda a equilibrar y limpiar tanto los chakras como el aura.
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Mediante la vibración de la pituitaria o la hipófisis ayuda a equilibrar el sistema endocrino.
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Suave masaje y armonización celular.
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Fortalecimiento del sistema inmunitario.
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Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
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Mejora de la visión (física, mental y espiritual).
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Mejora la creatividad.
Una sesión durará entre 45 y 60 minutos, realizadas con el cliente acostado en un ambiente calmo y silencioso. Tanto si nos relajamos para recibir una armonización o si colocan sobre nuestro cuerpo los cuencos para hacerlos sonar encima de nosotros , el efecto es el mismo.